Este es un emprendimiento familiar que nació hace dos años en Sangolquí. Aunque fue un negocio que surgió por la necesidad y el desempleo, tener la fábrica de helados siempre fue su sueño desde niña. Si bien es ingeniera en alimentos, nunca pudo ejercer su profesión como hasta hoy. Ella es Jenny Jerez, dueña de la marca de helados FROZENEC.
Aquí se fabrica todos los días helados con nuestras paletas Caricia, tanto de crema de leche, empastados con chocolate, los de hielo para el calor, los de cono y los llamados de “paila”. Pero, Jenny asegura que los que tienen más acogida son los de crema, especialmente los más conocidos como de Salcedo.
Como todo emprendimiento, empezó con una sencilla máquina de dos bandejas que enfriaban la mezcla con alcohol y agua, pero, hoy por hoy, ha tenido que agrandar su infraestructura ya que en este año sus pedidos han aumentado al 200%.
Nos cuenta que tiene experiencia en emprender: tuvo una bodega de abastos y un cyber, pero no prosperó con la llegada de la tecnología porque era un mercado muy saturado, asegura.
¿Quiénes son sus clientes? Le preguntamos. Tiendas de barrio, micromercados, escuelas y el público que pasa por su local y se lleva por unidades. Todos ya conocen donde queda su local, por eso también nos cuenta que el secreto es la calidad de los insumos que usa en la fabricación de los helados. Desde las materias primas, y por su puesto nuestras paletas para helado, Caricia. Los sabores más vendidos son el de barrilete, que hace alusión a un caramelo masticable, famoso entre pequeños y adultos; el de sandía, algodón de azúcar, chocobanana, fresa (que incluye una simpática tajada del fruto), el tradicional de Salcedo (cuyo sabores son tres y hasta 4) y el conocido chocomenta, para los helados empastados con chocolate.
¡Te invitamos a que los visites en Sangolquí en la calle Cotopaxi y Quilindaña esquina!